LONDON CALLING - Reflexión de viaje de UK de 6YL
“He llegado a la conclusión que la forma más segura para descubrir si ciertas personas te agradan o las odias es viajar con ellas”. Mark Twain
Tanto docentes como alumnos estamos de acuerdo con Mark Twain. El viaje a UK de la generación de 6YL puso a prueba, o mejor dicho, corroboró una vez más, que viajar, aún si el viaje no es perfecto, aún si hay contratiempos, aún si hay conflictos, es de las actividades más gratificantes que existen. Más aún cuando viajamos en grupo, junto a colegas, en el caso de los docentes, y junto a compañeros de generación, en el caso de los alumnos.
Cuesta resumir en un texto las experiencias vividas, cuando fueron tan intensas; trabajo en equipo, visitas a castillos, palacios y catedrales, juerga nocturna, deporte matinal, desayunos abundantes, compras, risas, siestas, lágrimas, make up, selfies y la lista es larga. Cuando se viaja con un grupo de más de cien personas, y la mayoría tienen entre 17 y 19 años, muchas cosas se ponen a prueba. Y esta generación puso en práctica ciertos valores que están alineados con la misión del colegio. Cabe destacar uno que engloba a todos: la velocidad del grupo la marca el más lento.
Con ese principio ético como rector nos movimos durante dos semanas, desde Bristol a Edimburgo, pasando por York, Bath y Stirling, para llegar a Liverpool y luego a Londres. Relajo con orden. Y desde el primero al último así lo entendió. Respetando las horas de llegada por las noches, y siendo diligentes por las mañanas cuando el bus esperaba más temprano que tarde para comenzar una nueva aventura. Entre tantas cosas que se pueden sacar en limpio, queda claro que la palabra “generación” no le queda grande a este grupo de jóvenes. A nadie le fue indiferente que todos tuvieran una experiencia inolvidable. Y la creatividad para lograrlo estuvo a la orden del día; estuvieron los que fueron a visitar estadios de fútbol, museos de moda, y hasta un cuarto de ilusiones ópticas. Hubo bicicleteadas y corridas matutinas, caminatas nocturnas, obras de teatro de tardecita, y picados en plazas a pleno rayo del sol. Nunca faltaron las rondas, los mates, las charlas, las confidencias y los abrazos. Nunca faltó el humor, la calidez, la alegría y la solidaridad. Siempre hubo respeto entre pares y para con los docentes.
Sin dudas, el viaje a UK 2022 será para todos una experiencia memorable, pero para los alumnos, fue, aunque tal vez no lo sepan aún, el principio del fin de un ciclo inolvidable, que los recibió siendo niños y los verá irse, más temprano que tarde, siendo hombres y mujeres.
Diego Paseyro